Esta herramienta legal permite resolver diversos conflictos de manera rápida y económica.
La conciliación es un medio alternativo al proceso judicial para resolver un conflicto de manera rápida y económica, a través del diálogo, mediante un conciliador que facilita la comunicación entre las partes, lo que permite superar las diferencias y llegar a acuerdos para satisfacer a todas las partes.
A través de este proceso, se pueden arreglar problemas familiares, económicos y de otra naturaleza sin necesidad de llegar a las instancias judiciales, donde muchas veces los juicios son prolongados y resultan costosos.
Proceso rápido y económico
La principal ventaja de la conciliación extrajudicial es que se trata de un proceso que permitirá a las partes en conflicto resolver su problema de forma rápida y económica. Estos son los principales beneficios de la conciliación extrajudicial:
- Se evita procesos judiciales.
- No se necesita abogado.
- El acuerdo final se establece mediante un acta que tiene el mismo valor que una sentencia judicial.
- Lo más importante es que las partes involucradas deciden la solución del problema.
- Es confidencial y reservada.
Conflictos que se pueden conciliar
Son varios los conflictos que se pueden resolver a través de este mecanismo legal, entre ellos los problemas de desalojo de vivienda, cobro de deudas, incumplimiento de contratos, división de bienes, pensión de alimentos, tenencia y régimen de visitas, entre otros.